APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTO
Como docente me toca la inquietante tarea de poner a
disposición mis mejores herramientas de indagación, de pensamiento y de
creación. Pero por más que trato de ser creativa siempre termino aplicando el
método tradicional, dando la información al alumno, y la tarea de resolver un
trabajo con la teoría dada. El estudiante cumple en forma mecánica los pasos,
pero el saber adquirido al tiempo se desvanece sin encontrar un sentido a lo
aprendido.
Cuando abordamos el tema sobre los ABP, la idea era
atractiva pero compleja ya que el proyecto se inicia a partir del planteamiento
de un desafío para llegar a su resolución y la difusión del mismo. Pero lo
difícil es atraer al alumno para que se interiorice sobre contenidos implicado
en la planificación, ahí está la creatividad del docente, sobre todo en lo que
respecta a la motivación y que mejor que apuntar a temas de la vida real. Una
vez descubierto el desafío a encarar, comienza un camino valioso en el que el
estudiante logra la autonomía en el aprendizaje sobre los contenidos gracias a
que hace propia la experiencia de trabajo, el docente solo cumple el papel de
guía, posibilitándolo así a observar en la práctica lo que va investigando y a
su vez aprendiendo en torno al problema, fomentando en el alumno una actitud
positiva, entusiasmo y creatividad. Y al final, cuando el producto es obtenido,
solo queda evaluar a través de herramientas de valoración como rubricas,
portafolio o un diario de aprendizaje ya que lo importante aquí no es el la
memorización de conocimientos sino la apropiación de contenidos a través de la
experiencia, logrando contenidos significativos y desarrollando capacidades
fundamentales.